Conocía la importancia que tiene para el Instituto Cañada Blanch el aprendizaje de diferentes lenguas. Ciertamente no podía ser de otra forma debido al entorno multicultural y plurilingüe en el que nos encontramos. Llegar y oír expresarse a los alumnos, mayormente, en inglés, español y gallego es una novedad para mi, especialmente, al provenir del Pirineo Aragonés. Lo más bonito, en mi opinión, es comprobar que podemos convivir, que podemos comunicarnos y no perder nuestra identidad personal. Esto hace no sentirse extraño, diferente, en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Creo que nuestros alumnos como parte de su educación, tienen la oportunidad de abrir sus mentes, de experimentar, de mejorar lo que podríamos denominar su inteligencia emocional...
En fin, como dice el título, son mis primeras impresiones de algo que no ha hecho más que empezar.
Carlos Rodríguez López. Orientador del Instituto Vicente cañada Blanch.
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